10 agosto, 2021

Un nuevo motor de gobierno para la maquinaria de la democracia.

En este artículo voy a explicar brevemente el sistema de gobierno que propuso el Dr. Sun Yat-sen en sus lecturas sobre la Democracia o Mínquán (民權主義).

Como consideración previa hay que decir que Sun buscaba un sistema que permitiese al pueblo obtener el máximo beneficio de él. No lo encontró en la «democracia representativa», por propia experiencia tras la Revolución China (1911) y por los ejemplos de la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia Americana. Por tanto, estudiando ejemplos tan remotos como los de Grecia y Roma pasando por Suiza y la Alemania de Bismarck, elabora un sistema que pueda adaptarse y funcionar dentro de las peculiaridades de China.

Para conocer en qué consistía exactamente este sistema hay que acudir a la Lectura 6 (aunque las previas son convenientes para entender la justificación y proceso de la necesidad de democracia en China). Como digo, primeramente critica a las democracias occidentales, de las que dice no haber encontrado una forma satisfactoria para solucionar el problema de la democracia, debido a la poca experimentación que ha hecho Occidente en ese campo, y esto produce conflicto entre el gobierno y el pueblo.

En este punto hay que tener claro la distinción de dos conceptos fundamentales para la construcción de la nueva maquinaria democrática y son «poder» y «habilidad». Como el propio Sun nos dice, esto «puede hacerse mediante la división de la organización administrativa en varios departamentos y los derechos populares en diferentes tipos». Ello se verá más adelante pero ahora hay que saber los dos tipos de poder que existen. Por un lado está el «poder político» que es una fuerza de "control" popular, es decir, reside en el pueblo y expresa La voluntad de la gente. Por otro lado está el «poder administrativo» que es una fuerza de "producción" o poder gubernamental y su función es la de eficiencia del gobierno.

¿Cómo se materializa todo esto? Fácil, en palabras de Sun Yat-sen: «En nuestro nuevo estado, el poder Político está en manos del pueblo y el poder administrativo en el gobierno. Por un lado, el gobierno tiene la autoridad adecuada para hacer lo que sea necesario y beneficioso para el estado con la mayor economía y eficiencia. Por otro lado, dado que el pueblo tiene el control directo del gobierno en virtud de su poder político, no deben temer, como los europeos, que el gobierno se vuelva demasiado poderoso para ser controlado por el pueblo». Ahora bien, para ello existen dos métodos: directo e indirecto.

En la "democracia indirecta" (típica de Europa y América) el poder político se ejerce mediante representantes. Pero Sun aboga por la "democracia directa" como el mejor método para la reconstrucción nacional. ¿Cómo se aplica la democracia directa? A través de cuatro derechos.

Así, el pueblo dispone de cuatro herramientas para controlar al gobierno y de este modo ejercer la democracia directa o "democracia pura", a saber: (1) Sufragio, (2) Destitución, (3) Referéndum e (4) Iniciativa.

Aclaro dos términos un poco confusos: Destitución e Iniciativa.

Por Destitución se entiende el derecho que tiene el pueblo a retirar a un gobernante, por ejemplo, por corrupto. Por Iniciativa se entiende el derecho del pueblo a proponer nuevos proyectos de ley. 

Estos serían los poderes que ejercerían los ciudadanos, pero para asegurar el progreso social el gobierno tiene que ser lo más eficiente posible para abastecer las necesidades de la población. Además, para asegurar un correcto equilibrio, el gobierno dispondrá de cinco poderes administrativos a su vez.

Estos cinco poderes son: (1) Poder Ejecutivo; (2) Poder Legislativo; (3) Poder Judicial; (4) Poder Examinador y (5) Poder Supervisor. Para que os hagáis una idea de estos «poderes políticos» y «poderes administrativos», se añade el siguiente esquema.

Combinado los cuatro derechos del pueblo y los cinco poderes del gobierno se resolverá la cuestión democrática. En palabras de Sun: «La existencia de este equilibrio resolverá el problema de la democracia y, en consecuencia, generará estabilidad política».

Como podemos comprobar, todos los poderes citados no son nuevos, la clave está en lograr un «pueblo todopoderoso y un gobierno todopoderoso» para conseguir el objetivo de los Tres Principios del Pueblo: Nacionalismo, Democracia y Bienestar económico.

Para ilustrar esta Lectura 6, Sun define así el objetivo democrático que pretende cumplir: «El objetivo de la democracia es controlar el gobierno por parte del pueblo […]. Así, nuestro nuevo sistema político hará que el pueblo sea todopoderoso y el gobierno todopoderoso. Si China lo adopta, y si otras naciones la siguen, el mundo, sin duda, encontrará una nueva era de progreso político».

28 febrero, 2021

El Sóviet de Jiangxi: la República Soviética de China (1931-1934).


Mao Zedong lideró la República Popular China desde su fundación el 1 de octubre de 1949 hasta su muerte en septiembre de 1976. El liderazgo del "Gran Timonel", como se hacía llamar, aún es recordado en Pekín a través de su retrato oficial en la Plaza de Tiananmén. Pero antes de la fundación de la República Popular tras la victoria en la guerra civil, un joven Mao llevaría la primera experiencia marxista-leninista a China con el Sóviet de Jiangxi.


I. Una república para los campesinos y trabajadores de China.



Estamos en 1931. La "Era de los Señores de la Guerra" ha finalizado hace tres años y el generalísimo Chiang Kai-shek, líder del Kuomintang (KMT) tras el fallecimiento del doctor Sun Yat-sen y presidente de la China Nacionalista, ha conseguido unificar bajo su autoridad la mayor parte del país. Pero en la localidad de Ruijjin, un municipio situado en la provincia de Jiangxi, al sur de China, el 7 de noviembre de 1931 —coincidiendo con el aniversario de la Revolución de Octubre— los miembros del Partido Comunista de China (PCCh), liderados por Mao Zedong y Zhu De, deciden establecer tras una conferencia con delegados de la Unión Soviética un nuevo estado soberano: la República Soviética de China (RSC).
Un joven Mao fotografiada en 1935.

Esta nueva república soviética pretende ser una alternativa a la República controlado por el Kuomintang, definida como «herramienta del imperialismo, un gobierno de los Señores de la Guerra, burócratas y terratenientes utilizados para oprimir a las masas de trabajadores, campesinos y soldados». Por el contrario, la RSC representa un nuevo «régimen de todos los trabajadores de China, campesinos y soldados del Ejército Rojo y todas las masas trabajadoras». Así, Jiangxi sería el sóviet central donde a su alrededor se organizarían los otros sóviets de China.

Situación del Sóviet de Jiangxi.

El papel de Mao como dirigente de este nuevo estado fue enorme: de un líder político y militar pasó a presidir el Sóviet de Jiangxi. Siguiendo los ideales revolucionarios, la política que adoptó la RSC fue clara: las regulaciones prohibieron específicamente la participación electoral a las familias de terratenientes, campesinos ricos, comerciantes, líderes religiosos y, como no, miembros del Kuomintang. De este modo, la mayoría de la masa electoral fueron campesinos pobres y trabajadores rurales. Con esto el PCCh pretendía servir a los intereses de los más desfavorecidos.


II. La puesta en práctica del socialismo: la "Ley de la Tierra".



Como presidente del Comité Ejecutivo Central, una de las primeras medidas que tomó Mao fue aprobar la "Ley de la Tierra de la República Soviética de China". Esta ley consistía básicamente en confiscar la tierra de los «terratenientes feudales, matones locales y nobleza malvada ('haoshen'), señores de la guerra, burócratas y otros grandes terratenientes particulares, independientemente de si trabajaban ellos mismos las tierras o las alquilaban». Una vez confiscada la tierra, ésta sería redistribuida a los campesinos medios y pobres.

Campesinos chinos y sus familias.

Veamos a continuación unos datos que ilustran la situación de China antes de la aplicación de la ley. Para ello nos fijaremos en el porcentaje de población y posesión de la tierra en el condado de Xingguo. En primer lugar tenemos a los campesinos ricos y medios: los campesinos ricos representaban un 5% de la población del condado, teniendo en sus manos un 30% de las tierras; los campesinos medios representaban el 20% de la población y poseían un 15% de tierras. Pero las cifras más sorprendentes llegan con los terratenientes y los campesinos pobres: los propietarios representaban el 1% de la población, sin embargo tenían en posesión hasta el 50% de las tierras en propiedad; por el contrario, los campesinos pobres estaban formados por el 60% de la población, poseyendo tan sólo un 5% de las tierras. Como observamos la diferencia entre el campesinado más pobre y su posesión de tierras comparado con los terratenientes es abismal.

Fuente: OPPER, Marc: "People's Wars in China,
Malaya, and Vietnam".

El proceso de confiscación y distribución se extendió a lo largo de 1932, año por el cuál una vasta proporción de tierras ya estaba redistribuida, eliminando la propiedad sobre la misma. Ahora la población tenía suficiente comida y tierra para cosechar, o al menos una posición mejor para conseguirlo en un futuro cercano. Pero a pesar de este éxito alcanzado en dos años, el liderazgo del PCCh no estaba satisfecho con el resultado. A su juicio, el objetivo era llevar la revolución socialista a China, no crear una sociedad rural de pequeños campesinos que apreciaban la propiedad privada:

«Mediante propaganda y agitación generalizada, se debe realizar una investigación sobre el estado de clase todos los propietarios y campesinos ricos. Sobre la base de este estatus de clase, la tierra y la propiedad de los terratenientes y campesinos ricos deberían ser confiscadas. Todo esto debería hacerse con la aprobación y la participación de las masas tanto como sea posible. Es aconsejable que todo lo recaudado a través de la confiscación, excepto el efectivo, se asigne a los más pobres entre la masa y en particular a los miembros empobrecidos de las familias de los hombres del Ejército Rojo. Es también aconsejable que la mayor parte de la propiedad se distribuya a las masas de cuyas aldeas se llevaron estas cosas».

Agricultores chinos trabajando en una cooperativa
agrícola.

De este modo, lo que en un principio consistía en la distribución de la propiedad privada terminó en la eliminación de toda propiedad de los terratenientes y de los campesinos ricos, en otras palabras, en la lucha de clases.


III. La RSC contra las cuerdas: el Kuomintang ataca.



Chiang Kai-shek era consciente del peligro que suponía la RSC para la China Nacional: además de milicianos y guerrilleros y señores de la guerra, el Ejército Rojo contaba con alrededor de 140.000 efectivos. Por otro lado, el Generalísimo sabía de la necesidad de unificar todo el país bajo la misma autoridad. Por eso, el Kuomintang lanzaría entre 1931 y 1934 hasta cinco campañas militares con el objetivo de eliminar el Sóviet de Jiangxi.

Estas operaciones militares eran llamadas «campañas de cerco y represión» contra los «bandidos rojos» o «comunistas». En ellas no sólo participaron los soldados del Ejército Nacional Revolucionario (ENR), sino también se sumaron las élites locales, terratenientes, campesinos ricos, capitalistas, vagabundos y, en general, los elementos reaccionarios.

Soldados chinos durante una campaña
de «cerco y represión».

A pesar de que por esas fechas la República de China se encontraba luchando contra el Imperio de Japón por el control de Manchuria y Kwantung y la ciudad de Shanghai, las «campañas de cerco y represión» no fueron algo menor: en su esfuerzo por derrotar al PCCh, el Kuomintang levantó más de catorce mil fortificaciones en la frontera con Jiangxi. Sin embargo, las cuatro primeras campañas fueron un fracaso, en parte debido a la táctica seguida por Mao que consistía en la guerra de guerrillas: «el enemigo avanza, nosotros retrocedemos; los campamentos enemigos, hostigamos; el enemigo se cansa, atacamos; el enemigo se retira, seguimos».

Como digo, tras cuatro campañas que terminaron en fracaso por parte del KMT, para la quinta campaña el presidente Chiang Kai-shek adoptaría una nueva estrategia conocida como «Tres puntos militares, siete puntos políticos» ('sanfen junshi, qifen zhengzhi'). ¿En qué consistía esta nueva estrategia? En resumidas cuentas se podría decir que en fortalecer el control del gobierno local sobre la población civil, organizar todas las actividades con un espíritu militar, asegurar el flujo de gente y sus bienes y reclutar milicias locales. Por último, se llevaría a cabo una enorme campaña de propaganda y educación entre la población civil para mermar los apoyos populares a la RSC.

El Generalísimo Chiang Kai-shek pronunciando
un discurso.

De esta manera, es durante el Quinto Cercamiento (1933-1934) cuando el Kuomintang logra penetrar hacia el interior del Sóviet de Jiangxi, no sin sufrir un alto coste en vidas humanas, ya que muchas veces las líneas de suministro del ejército eran cortadas por los ataques del PCCh. Por su parte, conforme los hombres del Ejército Rojo perecían en el frente, eran reemplazados por milicias locales. Para finales de 1934 la situación era insostenible para la República Soviética.


IV. Hacia una Larga Marcha...



En un último esfuerzo para detener la ofensiva nacionalista, el PCCh instauró el denominado "Terror Rojo" (hongse kongbu) en las zonas bajo control. Estas drásticas medidas, además de acrecentar las deserciones, crearon una violencia generalizada contra los civiles: «¡Mata a los que difunden rumores y crean disturbios! ¡Mata a los que sirvan como espías del enemigo! ¡Mata a los que asesinan y sabotean la revolución! ¡Mata a los que inducen a otros a desertar!».

Mao Zedong, presidente del Comité Ejecutivo
Central de la República Soviética de China.

Los terratenientes y campesinos ricos se vieron obligados a entregar «hasta el último grano de trigo y hasta la última moneda de cobre». No es de extrañar que, ante esta situación, muchos de ellos colaborasen con el KMT cuando éste avanzaba hacia el interior de la RSC. Zhang Wentian, miembro del Partido Comunista, haría la siguiente observación: «la política de aniquilar a los propietarios como una clase explotadora había degenerado en masacre. Cuando decimos que tenemos que eliminar la clase de terratenientes, significa que debemos eliminar la propiedad de la tierra que los convierte en una clase explotadora, no que debamos matar a todos los propietarios».

Conforme avanzaba el KMT eran más los terratenientes que se unían al ENR, mientras que los civiles asistían a los soldados nacionalistas. Para finales de 1934 la situación era insostenible y el Sóviet de Jiangxi había colapsado por completo. Las guarniciones del Ejército Rojo habían sido destruidas y las unidades supervivientes, apenas unos 28.000 de los 140.000 efectivos que contaban al principio, partirían hacia el corazón de China por las montañas emprendiendo una Larga Marcha de más de 12.000 kilómetros a pie.
Mao y el Ejército Popular de Liberación
durante la Larga Marcha.

Con la derrota del Sóviet de Jiangxi y la huida del Partido Comunista de China, se pone fin al primer estado de la historia de China y del continente asiático que llevó a la máxima por primera vez al comunismo.


FUENTES:


-    OPPER, Marc: "People's Wars in China, Malaya, and Vietnam".

-    WOMACK, Brantly: "The Foundations of Mao Zedong's Political Thought, 1917–1935".

-    www.britannica.com

03 enero, 2021

Las relaciones sino-alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde la década de 1920 las relaciones entre China y Alemania se fueron estrechando. Ambas se consideraban oprimidas por las potencias extranjeras. La colaboración se hizo más evidente en 1926 cuando Paul von Hindenburg, presidente de la Rep. de Weimar, apoyó al Kuomintang en su lucha contra el comunismo durante la Guerra Civil China. 

En este marco ocurre la primera expedición de oficiales alemanas al gigante asiático. Con la llegada al poder de Adolf Hitler y la proclamación del Tercer Reich, esta colaboración se intensificó mucho debido a la necesidad de Alemania de contar con un socio capaz de aislar a su potencial enemigo: la Unión Soviética. Oficiales de la Wehrmacht fueron desplazados a China con el fin de instruir a las escasamente formadas milicias chinas. H

ans von Seeckt trabajó junto a Chiang Kai-shek mejorando la cadena de mando, además de dotar a los soldados con equipo militar moderno y entrenando a éstos en tácticas avanzadas. En 1936 sería sustituido por Alexander von Falkenhausen, quien completaría su trabajo en un cuerpo integrado por 75 voluntarios y 5 generales.


En cuanto al apoyo de armamento y equipo, Alemania proveyó al ejército del Generalísimo de hasta el 60% del equipo que utilizaba, traducido en fusiles Mauser y Gewehr 98, ametralladoras MG-34, los famosos cascos M-35 de bordes redoblados, 17 Panzer I, etc. La República de China entregaría a cambio productos agrarios y recursos minerales.
No deja de ser irónico que, durante el transcurso de la guerra, el socio de Hitler fuera el Japón de Hirohito, mientras que los chinos libraban una guerra de resistencia contra ellos.

- Fuente: La Segunda Guerra Sino-Japonesa (1931-1939). El Frente de China Vol. 1 de Rubén Villamor.

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