22 octubre, 2020

La República Popular China (1949-actualidad).

El 1 de octubre de 1949 Mao Zedong, máximo dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh), proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmén de la Ciudad Prohibida de Pekín. Una nueva era comienza en la historia de China.

Tras el final de la guerra civil y la huida de las fuerzas del Kuomintang lideradas por Chiang Kai-shek a Taiwán, el Ejército Popular de Liberación tomó el control efectivo del territorio chino. El 1 de octubre de 1949 Mao Zedong proclamaba la República Popular.

Mao Zedong durante la proclamación de la
República Popular China el 1 de octubre de
1949 en la Puerta de Tian'anmen, Pekín.

La medida más importante que tomó fue respecto a la agricultura, ya que la sociedad china era eminentemente agraria. El Movimiento de Reforma Agraria consistía esencialmente en la «confiscación de las tierras de la clase terrateniente para distribuirlas entre los campesinos sin tierras», según la Ley de Reforma Agraria de 1950. Para 1952 se había retomado el nivel de producción de 1937 (antes de la guerra con Japón).

Si bien al principio esta reforma fue prudente, en 1953 se aceleró el ritmo de crecimiento de las cooperativas. Los números son los siguientes: en 1954 habían 80.000 cooperativas empleando a un millón y medio de campesinos de las 35.000 previstas empleando a 700 mil miembros (Mukherjee). A pesar de superar las expectativas Mao no estaba satisfecho y en 1955 aceleró el ritmo de colectivización.

"Formas de organización agrícola antes
de 1957", Salomon Adler,
«La Economía de China», FCE,
México, 1957.

La colectivización se hizo a un alto coste de vidas: se estima una cifra de fallecidos entre 200.000 y 2 millones (Roberts) mientras que Song Yongyi la sitúa en 4,7 millones. Dejando a un lado las cifras, Mao implantó la economía planificada soviética con planes quinquenales.

Terminado el Primer Plan Quinquenal dio comienzo el Segundo, también conocido como el Gran Salto Adelante, lanzado en 1958, con el objetivo de industrializar rápidamente China. Así se crearon 25.000 comunas con 5.000 familias cada una. Pero se cometieron una serie de errores.

El "horno de patio trasero" para
fabricar acero durante el Gran
Salto Adelante, que dañó el
medio ambiente local
(1958).

Muchos campesinos fueron destinados a otros proyectos, se rompió la estructura de la familia tradicional y con ello la productividad, se recortó en las importaciones de grano y aumentó las exportaciones... en definitiva, esta serie de errores provocaron que el Gran Salto Adelante fracasara estrepitosamente. Por ejemplo, se calcula que la producción de grano se redujo un 24%, más del 50% el algodón, casi un 60% el aceite (Economipedia). Otros datos indican que la cosecha se redujo en 30 millones de toneladas (El Orden Mundial, EOM). Esto provocó la Gran Hambruna: se estima que perecieron de inanición 20 millones de chinos (Enciclopedia Britannica). Otras estimaciones sitúan la cifra en 35 millones (Yang Jisheng) y 45 millones (Frank Dikötter). En 1961 ante las críticas dentro del partido Mao puso fin al Gran Salto Adelante.

Evolución de la economía china entre 1960 y
2015.

Ciudadanos chinos durante la Gran Hambruna
(1959-1961).

Las secuelas del hambre se dejaron sentir hasta 1962 pero también trajo otra consecuencia: la Revolución Cultural en 1966. Había surgido el debate de la vuelta al capitalismo, la propiedad privada y el mercado. Además, el liderazgo de Mao dentro del PCCh había quedado muy dañado.

El control estaba en manos de Deng Xiaoping y Liu Shaoqi, partidarios del revisionismo. Al igual que haría Stalin en Rusia, mediante la Revolución Cultural Mao purgó la cúpula del partido. También se formó la Guardia Roja, integrada por universitarios llevando esta lucha contra los elementos burgueses en todos los ámbitos de la sociedad.

La campaña acentuó el culto a la personalidad y reafirmó el comunismo y el liderazgo de Mao dentro del partido. Pero además se cometerían numerosos crímenes entre los que destaca la masacre de Guangxi, donde sucedieron una serie de decapitaciones, matanzas grupales e incluso canibalismo perpetrados por estos Guardias Rojos. En 1967, y con la intervención del ejército, se puso orden dentro del país. Aún así, la Revolución Cultural se extendería hasta 1976. En 1969 Liu Shaoqi moriría en prisión.

Jóvenes soldados de la Guardia Roja, compuesta
mayoritariamente por estudiantes universitarios,
leyendo el Libro Rojo de Mao.

Gráfico de los "Efectos de la Revolución Cultural
China" elaborado por El País.

El IX Congreso del PCCh confirmó el poder de Mao, reelegido unánimemente líder del Partido. Sin sucesor claro, el X Congreso vio el ascenso de la "Banda de los Cuatro": Jian Qing (esposa de Mao), Yao Wenyuan, Zhang Chunqiao y Wang Hongwen. Ninguno de ellos sería el elegido.

Antes de continuar quiero retroceder en el tiempo para comentar el aspecto más destacado de la política exterior: la ruptura con la Unión Soviética. Es a partir de la década de los 60 cuando China se aísla contando como único apoyo con la Albania de Hoxha. Respecto a la URSS, ambos países competían por la influencia en Asia, las tensiones ya aparecieron con Stalin pero fue con Jruschov cuando se agudizó. Con Brézhnev las relaciones continuaron congeladas hasta llegar a un enfrentamiento armado en 1969 en la frontera de Manchuria, temiendo una guerra.

Mao Zedong con Nikita Jruschov en 1958.
Las relaciones entre China y la URSS
se caracterizarían por su efriamiento
y creciente tensión en la frontera.

No fue hasta los años 70 cuando las relaciones exteriores de China se abrirían con occidente, debido al nuevo estatus de China como potencia nuclear y la rivalidad con la Unión Soviética. Retomando la situación interna, el hombre fuerte del estado sería Zhou Enlai, que ocupó el cargo de Primer Ministro desde 1949 hasta 1976, año de su muerte. Por comentar algún aspecto de esta figura, Enlai fue visto como el contrapunto moderado y dialogante frente a los excesos de Mao, aunque siempre leal al liderazgo de éste.

Ese mismo año de 1976 Mao sufriría tres ataques al corazón, dejándole inválido el último. El 9 de septiembre, a la edad de 82 años, fallecía a media noche. Con la muerte también del Primer Ministro Zhou Enlai la sucesión recayó en Hua Guofeng, nombrado por el propio Mao.

Fotografía oficial de Mao.

Hua Guofeng no duraría mucho en el cargo. En 1976 se iniciaría la etapa de transición que finalizaría en 1978, cuando Guofeng fue desalojado del cargo por Deng Xiaoping. Con Xiaoping China entraría en una nueva etapa caracterizado por la reforma económica que transformaría la planificación por la economía socialista de mercado: «Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones».

A grandes rasgos, la reforma económica se hizo en dos fases: en una primera se liberalizó la agricultura, la industria, el ejército y la ciencia y tecnología (Cuatro Modernizaciones) y se abrió China a las inversiones extranjeras. «La reforma agraria comenzó con la descolectivización del campo y la supresión de las comunas» siendo el punto de partida de la reforma económica.

En 1984 comenzaba la reforma industrial, reduciendo la participación del Estado en las empresas. Ambas reformas dieron muy buenos resultados. Así, siguiendo estas dos líneas maestras (liberalización de la economía y apertura al exterior) China experimentó un crecimiento económico sin precedentes, a un 10% anual (Real Instituto Elcano).

Deng Xiaoping transformaría la economía
planificada por el capitalismo de estado.

Producto Interior Bruto (PIB) de China entre
1978 y 2016.

También hay que apuntar que «la política economicista de Deng ha traído problemas, entre ellos una rampante inflación que generó descontento social y fue una de las desencadenantes de las protestas de 1989»(El Economista). En efecto, en 1989 los estudiantes chinos se manifestaron en la plaza de Tiananmén entre el 15 de abril y el 4 de junio. Li Peng, primer ministro, decretó la ley marcial  y autorizó al ejército disolver la protesta en la noche del 3 al 4 de junio. Hoy en día se desconoce la cifra de heridos y muertos, pero se estiman en miles.

Protestas estudiantiles en la Plaza de Tian'anmen
en 1989.

A nivel político, varios dirigentes (entre ellos el primer ministro) cayeron tras la represión de las propuestas. Deng Xiaoping se retiraba de su cargo en noviembre, ya anciano, aunque seguiría controlando la política de China desde la sombra. Así nombró como sucesor al entonces alcalde de Shanghái, Jiang Zemin, que asumió el cargo de secretario general del PCCh en 1989 y presidente de la República Popular desde 1993 hasta 2003. Zemin continuó con las reformas, las relaciones exteriores en Asia (Hong Kong) y occidente y la estabilidad interna de China.

Jiang Zeming junto a Deng Xiapoing durante
la "inspeccion del sur", 1992.

Para terminar este recorrido por la historia de la República Popular, cabe destacar unos cuantos datos. Entre 1978 y 2018 el Producto Interior Bruto (PIB) pasó de 150.000 millones de dólares a 12.240.000 millones (ONU). Es el país más poblado del mundo con 1.400 millones de habitantes. Además es el mayor exportador e importador y la primera potencia industrial (Daily Telegraph). En suma China, también conocida como “el gigante asiático”, es una de las superpotencias emergentes del siglo XXI.



Fuentes:

- «Reforma agraria y producción agrícola en China. Estudios de Asia y África» (Predyot C. Mukherjee).
- «El Gran Salto Adelante, la hambruna secreta de Mao» (El Orden Mundial).
- «El Gran Salto Adelante: la peor hambruna de la historia» (Enterarse).
- Economipedia.
- «El proceso de reforma económica de China y su adhesión a la OMC» (Ana I. Salvador Chamorro; Fac. de Ciencias Económicas y Empresariales,Universidad de León).
- «China, 40 años de la mayor revolución económica de la historia» (Real Instituto Elcano).
- Encyclopaedia Britannica.
- Wikipedia.
- Y diversas consultas en artículos periodísticos de: El País, El Economista, La Vanguardia, BBC News, Estrategias y Datos... además de las fuentes proporcionadas en el artículo.

Cinco razas bajo una unión: la bandera de la República de China.

Esta bandera fue adoptada por la República de China en 1911, año de su fundación. Cada banda horizontal representa una raza del pueblo chino: han (rojo), manchúes (amarillo), azul (mongoles), hui (blanco) y tibetanos (negro). Hay que tener en cuenta que la idea de la raza era fundamental en la doctrina política de Sun Yat-sen, fundador de la República. Ésta estaba estrechamente ligada con uno de sus Tres Principios del Pueblo: el Nacionalismo. Si China quería emerger como potencia (al igual que Japón) debía tomar consciencia de sí misma.

China debía ser una sola y sus razas estar unidas bajo una misma bandera: cinco razas bajo una unión.

Una opinión personal, creo que no hay que entender los Tres Principios del Pueblo de forma separa uno del otro, ni como tres columnas iguales: más bien en forma piramidal.

El Nacionalismo sería la base de la pirámide, el más importante y el que sustenta los otros. La Democracia no puede llegar sin la idea del Nacionalismo (ojo, nacionalismo chino del XX). La cúspide sería el Bienestar Social, una vez que se ha logrado la Democracia.

Y para terminar, esta bandera de la unión de razas sería utilizado por otros estados: por ejemplo, por el estado títere de Japón de Manchukuo, "gobernado" por el último emperador Qing depuesto en 1912. La base es de color amarillo, en representación de la raza manchú, ya que la dinastía de los Qing procedía de Manchuria.

La República de China (1928-1949).

Sun Yat-sen, primer presidente de la República de China y fundador del Kuomintang, fallece en 1925. El testigo será recogido por un estrecho colaborador suyo, Chiang Kai-shek, quien lideraría la República durante la invasión japonesa y la guerra civil hasta su muerte.

La repentina muerte del doctor en 1925 dejó un vacío de poder en el liderazgo del Kuomintang y la República. Dentro del partido se desató una lucha de poder entre sus colaboradores. Como comandante en jefe del Ejército Revolucionario Nacional, Chiang se deshizo de sus rivales, fortaleciendo cada vez más su posición como líder del partido. Así logró establecer su base de poder en Cantón (al sur de China). Fue desde ese lugar donde el 1 de julio de 1926 lanzó la campaña militar conocida como la «Expedición del Norte» que ya he citado en el anterior artículo.

Mapa que muestra la Expedición del Norte
(1926-1927).

El Ejército Nacional Revolucionario, comandado por el propio Chiang Kai-shek avanzó para conquistar el centro y el norte de China desde Cantón. Uno de los logros más significativos fue la toma de Wuhan, en vistas de reunificar el país. La colaboración con el Partido Comunista Chino y la Unión Soviética fue muy importante hasta este momento, pero una vez que Chiang tomó Shanghái y Nankín (donde establecería la capital), rompió con ellos. Estamos en 1927, y una nueva etapa en la historia de China se abre: la Década de Nankín, que finalizará en 1937.

La Expedición continuaría en 1928. El Ejército Nacional Revolucionario cruzaría el Yangtsé, el Río Amarillo, dirección a Pekín. El Viejo Mariscal se retiró hacia Manchuria pero fue asesinado por oficiales japoneses con quienes colaboraba. Finalmente se aceptó el dominio del KMT.

Rotos los lazos con el PCCh, comenzó la persecución de dirigentes y simpatizantes por el nuevo régimen de Nankín. En muchas zonas rurales de china se establecieron regímenes comunistas, uno de ellos, el de Jiangxi, controlado por Mao Zedong, de corte marxista-leninista.

Mao Zedong en 1935.

Nacido en la aldea de Shaoshan en 1893, Mao asistiría al Primer Congreso del PCCh en 1921. En 1927 organizaría el "Levantamiento de la cosecha de otoño". Refugiado en las montañas, a él se unirían Zhu De y Zhou Enlai. Es en Jiangxi donde crearía la República Soviética de China.

Pero Chiang Kai-shek tenía la firme determinación de acabar con el movimiento comunista. A partir de la década de los años treinta lanzaría varias ofensivas con el objetivo de terminar con la República Soviética de Jiangxi. Estas ofensivas serían rechazadas por el Ejército Rojo, que contaba con 60.000 efectivos. En 1934, ante el inminente ataque del régimen de Nankín, las tropas del Ejército Rojo emprenden la «Larga Marcha» o «Gran Marcha» por el interior de China, recorriendo más de 12.000 km huyendo de las fuerzas del generalísimo.

El "Generalísimo" Chiang Kai-shek pronuncuando
un discurso.

Las adversidades a las que tuvo que hacer frente Chiang no sólo vinieron de dentro. El 22 de agosto de 1910 el Emperador Meiji Tennō, Mutsuhito, anexionaba Corea al Japón, poniendo un pie en el continente. El control japonés se extendió a Manchuria cuando, tras el incidente de Mukden en 1931, establecía el estado títere de Manchukuo en Manchuria. Este estado estaría gobernado por el Emperador Kangde, Puyi, el último de los Qing que en 1912 renunciaba al trono. Más tarde sería reeducado por Mao y terminaría sus días como jardinero.

La chispa saltó de forma accidental el 7 de julio de 1937 cuando los japoneses estaban realizando unas maniobras militares cerca del Puente de Marco Polo (Puente de Lugou) a 15 km de Pekín. De ahí se pasó a una escaramuza y terminó desencadenando la Segunda Guerra Sino-Japonesa.

Mapa de la invasión japonesa durante la
Segunda Guerra Sino-Japonesa
(1937-1945).

No voy a desarrollar en este artículo el conflicto, pues quedaría muy extenso. Pero sí quiero mencionar uno de los acontecimientos más destacados. Japón invadiría el norte y el este de China como muestra el mapa. Uno de los acontecimientos más importantes sería la masacre de Nankín.

Los hechos sucedieron en diciembre de 1937. Bajo las órdenes «matad a todos los prisioneros», el día 13 el ejército nipón masacró la ciudad. Se calcula que las víctimas fueron entre 100.000 y 300.000. Japón consideraba a los chinos como "raza inferior" y no dudó en perpetrar las mayores atrocidades a su población, mujeres y niños: ejecución de prisioneros a quemarropa, decapitaciones, prisioneros enterrados hasta la cintura para ser devorados por los perros, violaciones en masa a las mujeres para después ser asesinadas de forma brutal... Si queréis conocer más de cerca la masacre de Nankín recomiendo la película 'Ciudad de Vida y Muerte' (2009).

La invasión japonesa llevó a Chiang a aceptar una alianza con el PCCh de Mao a pesar de sus continuas reticencias a colaborar con los comunistas.

La entrada de Estados Unidos en la guerra mundial alivió el frente chino. En mayo de 1945 Alemania se rendía a los aliados y en septiembre lo hacía Japón. El gobierno del Kuomintang había quedado muy debilitado durante el conflicto, mientras que la posición de Mao se fortaleció.

Terminada la Guerra de los Ocho Años de Resistencia, se desató la guerra civil china entre el Kuomintang y el Partido Comunista en 1946. Escribiría el Gran Timonel en mayo de 1947: «El gobierno de Chiang Kai-shek, hostil a todo el pueblo, ahora se ve asediado por todo el pueblo».

Chiang Kai-shek junto a Mao Zedong en 1945,
durante su periodo de colaboración, antes de
reanudar las hostilidades en la Guerra Civil.

Desde la base de Xi’an las fuerzas comunistas iniciaron el avance hacia el sur en 1948. Para enero del año siguiente ya habían tomado Pekín, y más tarde la antigua capital Nankín. Las tropas del Kuomintang, desmoralizadas, se retiraron hacia el sur y buscaron refugio en Taiwán.

En la isla de Taiwán, Chiang Kai-shek gobernará como dictador hasta su muerte en 1975, a la edad de 87 años. Sería sucedido por su hijo, Chiang Ching-kuo, quien liberalizaría el país. Actualmente Taiwán se considera la República de China y reclama el territorio peninsular.

Chiang Kai-shek junto asu hijo
Chiang Ching-kuo en 1948.

Mientras que en el continente Mao Zedong declara la República Popular de China el 1 de octubre de 1949 en la Plaza de Tian'anmen, en Pekín, donde unos meses antes había sido conquistada por el Ejército Popular de Liberación. Una nueva era comienza en China.

La República de China (1912-1928).

Afiche conmemorativo del Presidente permanente
de la República de China Yuan Shikai y del
Presidente provisional de la República
Sun Yat-sen.

El 1 de enero de 1912 se fundaba oficialmente la República de China, que prevalecerá hasta 1949, año en que finaliza la guerra civil con la victoria comunista. Surgida tras el derrocamiento de la dinastía Qing, su historia no será poco convulsa.

La Revolución de Xinhai (1911) finalizaría con el derrocamiento de la dinastía Qing. El 12 de febrero de 1912 abdicaba el Emperador Xuantong, Puyi, a los 6 años de edad. El gobierno de la nueva república sería asumido por Sun Yat-sen que lo entregaría a Yuan Shikai temporalmente.

Yuan Shikai tenía la fuerza militar que no tenía el primero pero su poder estaba limitado, en teoría, por una Constitución provisional que establecía un sistema parlamentario y unas elecciones presidenciales, a las que aspiraba Sun Yat-sen fundando el Partido Nacionalista Chino.

La ideología del Partido Nacionalista Chino o Kuomintang (KMT) se basaba en los Tres Principios del Pueblo formulados por el doctor en 1905: 1.- Mínzú (nacionalismo), 2.- Mínquán (democracia) y 3.- Mínshēng (bienestar social).

Sun Yat-sen en 1924, en Guangzhou.

Pero cada vez estaba más claro que Yuan Shikai no tenía intención de dejar el poder en manos del, cada vez más popular, "Guómindang" de Yat-sen: por el contrario, cerró el parlamento, prohibió el partido y éste se vio obligado a partir de nuevo al exilo.

La joven república derivó en un sistema dictatorial bajo la firme mano de Yuan Shikai quien, en un paso más hacia el modelo autoritario, se proclamó emperador el 1 de enero de 1916.

El nuevo Imperio de China apenas duraría unos meses (83 días para ser exactos). Este régimen no fue bien recibido a pesar de las reformas que lanzó para la modernización de la economía. La República fue instaurada de nuevo mientras que Yuan Shikai, enfermo, abandonaba todo poder.

No sería el único intento de instaurar la monarquía que acabaría en fracaso. En 1917 el general Zhang Xun mediante un golpe de estado colocaba en el poder al joven Puyi, el emperador-niño que cinco años atrás renunciaba al trono. La inestabilidad y la falta de un poder central derivó a que el territorio chino quedara dividido en camarillas político-militares controladas por los "Señores de la Guerra", es decir, caudillos militares. Estos caudillos controlaban la administración y la recaudación de impuestos en aquellos lugares donde ejercían el poder.

Situación de China durante la "Era de los señores
de la guerra",

Yat-sen y el Kuomintang aspiraban a unificar de nuevo el territorio chino. Para ello se estableció en la provincia de Cantón y recurrió a la ayuda del Comintern. Por otro lado, el comunismo ya empezaba a penetrar en China gracias a Chen Duxiu, bibliotecario en la universidad de Pekín, y Li Dazhao. Oficialmente el Partido Comunista Chino (PCCh) se fundaría en Shanghái en 1921. Estas dos fuerzas políticas combatirían posteriormente en la guerra civil. Por el momento ambas convivían en la Academia Militar de Whampoa, fundada por Yat-sen.

Entrada principal de la Academia Militar
de Whampoa.

Esta academia sirvió como base para lanzar con el objetivo de reunificar China bajo un mismo poder central (recordemos que el territorio está dividido por camarillas controladas por Señores de la Guerra). La cooperación con la Unión Soviética fue fundamental para organizar la academia y crear el Ejército Nacional Revolucionario. La eficacia de este ejército no tardaría en ponerse a prueba: en 1924, Zhang Zuolin, "el Viejo Mariscal", quien controlaba Manchuria con la colaboración japonesa, tomaba Pekín a otro caudillo, Wu Peifu.

Entre 1926 y 1927 el Ejército Nacional Revolucionario lanzaría una campaña militar conocida como la "Expedición del Norte" contra Zhang Zuolin y los caudillos. No quiero extender más el artículo, que de por sí ya es bastante denso. Pero antes de dejarlo aquí hay que señalar a dos hombres: uno que se apagaba y otro que empezaba a brillar. El 12 de marzo de 1925 fallecía Sun Yat-sen de un cáncer de hígado, mientras que el director de la Academia Militar de Whampoa y Jefe del Estado Mayor del Ejército de Cantón asumía el liderazgo: Chiang Kai-shek.

Chiang Kai-shek junto a Sun
Yat-sen, 15 de junio de 1924.

La Revolución de Xinhai (1911).

Tres banderas diferentes fueron usadas durante
la revolución. El mensaje al pie dice:
"¡Larga vida a la república!".

Cuando China entra en el siglo XX, la sociedad está sumida en el atraso y la miseria, y especialmente el campesinado. Se trata todavía de una  sociedad agrícola y feudal gobernada por la monarquía Qing ("Imperio del gran Qing") establecido en 1644.

China abandonaba un siglo XIX convulso por las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) contra los imperios coloniales británicos y francés y el Imperio ruso. Estas derrotas militares propiciaron las rebeliones de Taiping (1850-1864) y de los Bóxers entre 1900 y 1901.

Pero las intromisiones extranjeras en territorio chino no sólo vinieron de Occidente, en 1894 estalló la Primera Guerra Sino-Japonesa que terminaría un año después, en 1895, con la victoria nipona por el control de Corea, que pasaría a formar parte del naciente Imperio japonés.

Hay que tener en cuenta que China era un país eminentemente agrario en el que todavía no había llegado la Revolución Industrial. La influencia extranjera trajo consigo fábricas, maquinaria, bancos... pero también las ideas republicanas.

En este punto hay que destacar la figura del doctor Sun Yat-sen. Nacido en Guandong en 1866, fue el ideólogo y fundador del Kuomintang, el Partido Nacionalista Chino fundado tras la Revolución de Xinhai en 1919. La historia de la reciente República está unido a este partido.

El doctor Sun Yat-sen fotografiado
en 1896, antes de la revolución.

Pero antes de llegar aquí, Sun Yat-sen trabajaría por la república con anterioridad. Estas actividades subversivas le llevaron al exilio (Japón, la Indochina francesa, la Malasia británica...). Antes de 1911, la fecha clave para el final de la monarquía Qing en China, se producen levantamientos en distintas provincias chinas: Guangzhou, Huizhou, Huanggang... se puede afirmar que se trató de muchas revueltas y alzamientos que dan comienzo en Cantón en 1895 y culminan el 10 de octubre de 1911 tras el levantamiento de Wuchang.

Establecimiento de la República de China
mostrando dos banderas del alzamiento
de Wuhan (1911).

¿Qué sucedió exactamente en Wuchang? La explosión de un artefacto explosivo por accidente llevó a la policía a investigar a los militares implicados, lo que llevó a que éstos decidieran sublevarse antes de ser detenidos. Muchos gobiernos locales apoyaron esta rebelión que se extendió por la tardanza del gobierno central en responder. Por aquel momento Sun Yat-sen se encontraba en Estados Unidos y en cuanto tuvo noticia de la revuelta volvió a China en diciembre de aquel año. A partir de este hecho comienza una nueva etapa en la historia de China.

Mapa de los distintos disturbios locales
durante la revolución de 1911.

¿Por qué "Revolución de Xinhai"? «Xīnhài» (辛亥) hace referencia al año 1911 en el calendario agrícola tradicional. Tras los acontecimientos descritos más arriba, el gobierno Qing asignó al militar Yuan Shikai al ejército del Norte. Este nombre no hay que olvidarlo, porque tendrá un papel destacado en los sucesos venideros. Mientras el movimiento rebelde crece y toma fuerza en distintas provincias, el gobierno Qing se ve obligado a aceptar "los doce puntos", una serie de medidas para establecer una monarquía constitucional y Yuan Shikai primer ministro.

Finalmente, tras los levantamientos masivos, el 30 de diciembre de 1911 se proclama la República, fundada oficialmente el día 1 de enero de 1912 en Nankín. Sun Yat-sen asumiría el cargo de primer presidente de la nueva República, que abandonaría en marzo en favor de Yuan Shikai.

El tanque británico Mark I.

El primer carro de combate fue el Mark I inglés, introducido durante la Batalla del Somme en septiembre de 1916: «por la izquierda llegó un hombre corriendo que gritaba "¡Hay un cocodrilo infiltrándose en nuestras líneas!"».

«Había visto por primera vez un tanque, y había creído que aquella máquina gigantesca, que avanzaba unas veces eriguiéndose y otras inclinándose, era un monstruo. Ver aquel Coloso bajo la luz del amanecer era un espectáculo fantástico. Por un momento su sección frontal parecías umergirse en un cráter, mientras su parte posterior se elevaba como una torre, y a continuación aparecían del interior del cráter sus fauces, para seguir avanzando lentamente con un aplomo aterrador». —Sargento Weinert, 211.º Regimiento de Infantería.

El resultado de su puesta en escena fue tan satisfactorio para Douglas Haig que, tras la Batalla del Somme, encargó 1.000 unidades. Finalmente se produjeron 150 unidades en diez variantes diferentes del tanque (Mark I – Mark X) desde 1916 hasta 1919.

Tanque Mark I "macho", nombrado C-15, cerca de Thiepval,
25 de septiembre de 1916.

Estos tanques se dividían en dos tipos: macho y hembra. La diferencia era que el tanque macho pesaba 28 toneladas y el hembra 27. Por lo demás, sus características eran iguales: medían 9 metros por 2 de alto y 4 de ancho. Para su manejo se requería de 8 tripulantes.

Los "machos" portaban dos cañones Hotckiss QF de 6 libras y 4 ametralladoras Hotckiss de 8mm y los "hembras" 4 ametralladoras Vickers y 1 ametralladora Hotckiss. El blindaje oscilaba entre 6mm y 12mm y alcanzaba una velocidad máxima de 4,5 km/h.

La visibilidad dejaba mucho que desear:

«Llevé todo el tiempo las viseras del tanque abiertas, pues la visibilidad era muy limitada si estaban cerradas» (Teniente segundo Basil Henriques) por no contar la temperatura que se alcanzaba en su interior: hasta 50 grados. Finalmente, la poca fiabilidad sería mayor que la esperada, y nos lo vuelve a contar el Teniente Segundo Basil Henriques: «luego el periscopio fue alcanzado y quedó hecho añicos; más tarde los pequeños prismas se rompieron uno tras otro; y a continuación lo proyectiles perforadores de blindaje empezaron a provocar estragos, por mucho que hubieran dicho que los tanques estaban construidos a prueba de cualquier bala. Entonces mi conductor fue alcanzado, luego uno de mis artilleros, a continuación me tocó a mí [...]. Yo no veía nada. Lo único que podía hacer era abrir un poco la visera y echar una ojeada. Al final la visera también fue alcanzada y quedó colgando de un hilo: ¡el enemigo ya podía disparar contra nosotros desde una distancia corta!».

 

Fuente:

- «La Gran Guerra: Historia militar de la Primera Guerra Mundial» de Peter Hart.

El uso del gas en la Primera Guerra Mundial.

«De pronto, sobre nuestra primera línea vimos flotar lo que parecían finas nubes de humo gris moviéndose lentamente. Estaban suspendidas sobre el suelo, a unos dos metros y medio de altura. "¡GAS!" La palabra empezó a correr rápidamente entre nosotros. En aquellos momentos no nos aterrorizaba porque aún no lo habíamos probado. [...] Pronto pudimos olerlo: no tengo palabras para describir las sensaciones que tuvimos al inhalarlo por primera vez. Empezamos a ahogarnos, a escupir y toser. Sentía que los pulmones me ardían y estaban a punto de estallar, y como si en mis ojos se clavaran alfileres al rojo vivo» —Soldado William Quinton.

«El espectáculo era más que lamentable. Todos despavoridos, corriendo como locos, suplicando a gritos un poco de agua, escupiendo sangre, algunos incluso retorciéndose en el suelo esforzándose desesperadamente por respirar [...]» —Coronel Henri Mordacq.

En efecto, fueron los alemanes los que utilizaron por primera vez los gases venenosos (el gas cloro) como arma ofensiva en la Segunda Batalla de Ypres, el 22 de abril de 1915.

Este uso era considerado de "antideportivo" e "inhumano". Además, el uso de gases había sido expresamente prohibido por la convención de La Haya de 1907. Los británicos y franceses también lo utilizarían después como arma ofensiva.

Y, por último, el gas mostaza también sería introducido por los alemanes durante la Tercera Batalla de Ypres en 1917. Para esta fecha el uso de las máscaras antigas era ya frecuente, no así el momento dramático de 1915 donde no se conocían sus terribles efectos:

«Cuando lo inhalas por primera vez no resulta desagradable, pero enseguida pica en la membrana mucosa de la boca, en los ojos y en la nariz. Sientes como si los pulmones estuvieran llenos de reuma. Sus tejidos empiezan a calentarse y a romperse, y cuesta muchísimo recuperarse si es que uno llega a recuperarse. Entonces no nos dábamos cuenta de aquella forma de guerra tan cobarde e inhumana» —Teniente coronel Arthur Currie.

Fuente:

- «La Gran Guerra: Historia militar de la Primera Guerra Mundial» de Peter Hart.

21 octubre, 2020

La Batalla del Somme, julio de 1916 (II).

«El resultado de la guerra depende de una victoria del II Ejército en el Somme. A pesar de la superioridad de la artillería y la infantería del enemigo en estos momentos, debemos ganar esta batalla» —General Fritz von Below.

Como se había dicho anteriormente, la inexperiencia del ejército británico le cobró una mala jugada en la batalla. La ofensiva fue un desastre y terminó en una «auténtica matanza de los inocentes». Los días posteriores al 1 de julio se caracterizaron por una serie de ataques desordenados y sin coordinación. Se calcula que los británicos sufrieron 25.000 bajas en el transcurso de unos quince ataques. Desde el día 1 de julio, cuando comienza la ofensiva, el total de bajas asciende a casi 60.000, un tercio de ellas mortales.

Es muy interesante leer los testimonios de los soldados que vivieron aquel infierno, para poner nombre a las cifras. Por ejemplo la carta del capitán Charles May a su esposa:

«La idea de de que tal vez no vuelva a veros, ni a ti ni a nuestra amada pequeña, me desgarra el alma».

Efectivamente, el capitán Charles May del 22º Batallón del Regimiento de Manchester cayó el primer día de combates.

También en el bando alemán encontramos testimonios de lo que sucedía en el frente:

«Un diluvio de proyectiles caía sobre la masa ingente de enemigos. A nuestro alrededor todo eran ráfagas, silbidos y rugidos de destructivas bombas inglesas dirigidas a nuestra artillería. En medio de aquel estruendo, retumbo continuo,explosiones, de aquel martilleo ensordecedor, podía oírse el "traca, traca" despiadado y constante de las ametralladoras».

El segundo extracto es del cabo Otto Lais, del 169º Regimiento de Infantería.

Fuente:

- «La Gran Guerra. Historia militar de la Primera Guerra Mundial» de Peter Hart.

La Batalla del Somme, julio de 1916 (I).

Hombres del 11.º Batallón del Regimiento de
Cheshire en las cercanías de Ovillers-la-Boisselle
(julio de 1916).

El 1 de julio de 1916, comenzaba la batalla del Somme (1 de julio – 18 de noviembre de 1916). Fue la batalla más sanguinaria de la BEF (British Expeditionary Force) la Gran Guerra.

La iniciativa de la batalla fue principalmente llevada a cabo por los británicos pues el gran desgaste sufrido en Verdún por los franceses les impedía actuar. Joffre presionó a Douglas Haig para lanzar la ofensiva de verano de 1916, a lo más tardar el 1 de julio.

Sería el IV Ejército a las órdenes de Rawlinson el encargado de emprender la ofensiva mientras que el Ejército de Reserva aprovecharía cualquier brecha en la línea enemiga. Los preparativos fueron colosales: cientos de miles de hombres y caballos fueron trasladados al frente, también millones de bombas. Fue el mayor despliegue de la BEF (British Expeditionary Force) hasta el momento. Un bombardeo la semana anterior precedió el ataque. A las 7:30 del 1 de julio dio comienzo la ofensiva. Las tropas británicas salieron de las trincheras y avanzaron.

Soldados alemanes llevando máscaras de gas
con Ametralladoras Vickers, cerca de
Ovillers-la-Boisselle (julio de 1816).

Pero las alambradas alemanas no habían sido cortadas en su totalidad por la artillería. Las trincheras maltrechas seguían funcionando y los nidos de ametralladoras seguían activos. Fue una auténtica carnicería. Según un soldado alemán, una de las ametralladoras llegó a disparar un total de 20.000 proyectiles. El único avance se produjo al sur, donde el VI Ejército de Émile Fayolle atacó en las dos márgenes del Río Somme. Los franceses contaban con más cañones pesados y lograron silenciar a la artillería alemana. Así ocuparon varias localidades cercanas.

Llegados a este punto, Haig no podía retirarse y abandonar a su aliado. Por su parte, la posición de Falkenhayn era clara: cualquier territorio perdido debía ser reconquistado inmediatamente, al precio que fuera.

Fuente:

- «La Gran Guerra. Historia militar de la Primera Guerra Mundial» de Peter Hart.

El atentado de Sarajevo (28 de junio de 1914).

Ilustración del atentado contra el
archiduque Francisco Fernando y su
esposa (Achille Beltrame,
«La Domenica del Corriere»,
12 de julio de 1914).

El 28 de junio de 1914, hace 106 años, el archiduque Francisco Fernando, heredero al trono austrohúngaro era asesinado en Sarajevo por el nacionalista serbo-bosnio Gavrilo Princip. El atentado de Sarajevo desencadenaría la Primera Guerra Mundial.

— «Desde este lugar, el 28 de junio de 1914, Gavrilo Princip asesinó al heredero del trono austro-húngaro, Francisco Fernando y su esposa Sofía».

La mañana del 28 de junio de 1914, Francisco Fernando y su esposa la checa Sofía Chotek estaban de visita en la ciudad de Sarajevo. Visita que no era vista con buenos ojos. El grupo nacionalista serbio conocido como Mano Negra aprovechó la visita del archiduque para perpetrar el atentado. El primer intento fue con una bomba. A eso de las diez de la mañana, cuando la comitiva se dirigía al Ayuntamiento, uno de los miembros del grupo lanzó una bomba que rebotó contra la capota del Gräf & Stift Double Phaeton, el coche donde estaba el archiduque y su esposa. Čabrinović tragó la cápsula de cianuro que vomitaría y se lanzó al río Miljacka, de apenas unos centímetros de profundidad.

La bomba causó un total de 20 heridos y Čabrinović fue detenido. La comitiva imperial abandonó rápidamente el lugar en dirección al Ayuntamiento. A las 10:45 los archiduques volvieron a subir a los coches para visitar a los heridos en el hospital.

Francisco Fernando y Sofía Chotek en Sarajevo,
horas antes del atentado que acabaría
con sus vidas.

El gobernador Potiorek indicó que la comitiva evitara el centro de la ciudad, pero el conductor del vehículo imperial, Leopold Lojka, no fue avisado. Lojka giró a la derecha por error en la calle Francisco José. Cuando se encontraba maniobrando en el puente Latino, la casualidad quiso que Princip se encontrara en una tienda en las proximidades. Al avistar al vehículo maniobrando con el archiduque dentro, salió de la tienda y avanzó hacia él disparando dos tiros: el primero alcanzó la yugular De Francisco Fernando y el segundo el abdomen de Sofía Chotek.

El matrimonio falleció a los pocos minutos debido a las graves heridas. Princip tragó la cápsula de cianuro, que tampoco tuvo efecto, y detenido de inmediato. Según el conde Harrach, que viajaba en el mismo automóvil, las últimas palabras del archiduque fueron: «Sofía!, ¡Sofía! No te mueras... vive para nuestros hijos» para luego apenas murmurar: «No es nada, no es nada». Todos los miembros de Mano Negra invueltos en el asesinato fueron detenidos. Las consecuencias del magnicidio, todos las conocemos.

Fotografía de Gavrilo Princip, autor del
magnicidio, en la prisión de Terezin.

20 octubre, 2020

Vida de Alfonso VI (II).

Miniatura medieval del rey
Alfonso VI en el Tumbo A
de la Catedral de Santiago
de Compostela (s. XIII).

Lo habíamos dejado en 1085 con la conquista de Toledo. Por aquel entonces Alfonso VI era el rey más poderoso que ha habido en la península desde la invasión de 711, superando a sus predecesores: la frontera se extendió hasta Talavera, plazas como Valencia y Aledo (Murcia) bajo su control...

Las taifas de Sevilla, Córdoba o Badajoz pagaban tributo (parias). En definitiva, se resumía muy bien en el título que utilizaba: Emperador de toda España («Imperator totius Hispaniae»). Todo esto, y en especial la conquista de Toledo, conmocionó a los musulmanes.

Las taifas, temerosas de la expansión leonesa, buscaron auxilio y pidieron ayuda a los almorávides del norte de África. A cambio de Algeciras, su emir Yúsuf cruzó el Estrecho en 1086 y unió sus tropas con las de las taifas en Sagrajas (Badajoz) donde se encontraron cara a cara.

La batalla se libró el viernes 23 de octubre al amanecer cuando Alfonso da la orden de atacar. Durante todo el día sostuvo el combate pero al atardecer fueron rodeados. Muchos perecieron. Otros tantos resultaron heridos, incluso el mismo rey es herido en el muslo.

Batalla de Zalaca.

Tras la victoria Yúsuf regresó rápidamente a Marruecos, pues su hijo había muerto. Desde este momento comenzaría una pugna sin claro vencedor donde los infieles pasarían al ataque por la disputa de la península pero nunca lograrían rebasar la línea defensiva del Tajo.

Por aquellos mismos años llegó la reconciliación con El Cid tras su destierro; ciertamente la situación era mala y andaba necesitado: las taifas dejaron de pagar sus tributos y las arcas se resintieron. Tres años después Yusuf volvería a cruzar el estrecho.

Esta vez sería en Aledo, puesto de avanzadilla leonés. Los musulmanes pusieron sitio a esta plaza sin éxito. Tras cuatro meses de asedio, el propio Alfonso VI liberó la fortaleza. Por desgracia no tardaría mucho en ser abandonada, pues su posición adelantada era difícilmente defendible.

Castillo de Aledo.

Esta victoria dio un breve respiro y aproveché para defender los intereses de las taifas frente a los almorávides. Posición que se reforzaría con mi matrimonio con Zaida, nuera del rey de Sevilla. La alianza, sin embargo, terminaría en fracaso.

En 1090 los almorávides desembarcaron por tercera vez, tomando las taifas a su paso: Granda, Sevilla, Badajoz... tras esto marcharon al norte y sitiaron Toledo, pero acudió para defenderla. Ante la llegada los almorávides se retiraron, pero el sur de la Península se perdería.

Mapa con la situación del reino de León
y sus fronteras entre los siglos XI-XII.

Los disgustos no terminarían ahí. Su yerno Raimundo también perdería Lisboa y la frontera portuguesa del Tajo en 1094, ganada unos años antes. La única alegría la daría El Cid reconquistando Valencia en la batalla de Cuarte, que volvía a servirle tras su segundo destierro.

No sólo hubieron problemas militares, también en la corte. A la muerte de Constanza tuvo un breve matrimonio con la lombarda Berta, en un intento de reducir la influencia francesa en la corte. Aunque en poco tiempo casaría con Zaida, quien le daría su único hijo varón: Sancho.

También casó a Teresa con Enrique de Borgoña, pariente de Raimundo y esposo de Urraca. De Enrique y Teresa nacería el futuro primer rey de Portugal, separando este territorio de Galicia, que estaba en manos de Raimundo de Borgoña.

Otro nuevo desembarco almorávide se produjo en 1097 con intención de tomar Toledo. Rápidamente reunió las tropas en Consuegra, donde se hizo fuerte. Allí combatieron Álvar Fáñez y Pedro Ansúrez y el conde García Ordóñez. Rompieron las filas infieles pero su caballería los rodeó.

En retirada se refugiaron en el castillo donde tras ocho días de asedio los almorávides se retiraron fatigados. Aquí perecería el único hijo de El Cid. Después de la victoria los almorávides volvieron a África mientras que Alfonso ordenó reforzar la frontera ante futuros desembarcos.

Éste no tardaría en ocurrir. En 1099 desembarcaron nuevamente apoderándose de Consuegra y extendiendo la frontera con Toledo, plaza inexpugnable. La defensa fue dirigida por Enrique de Borgoña, pues Alfonso se hallaba en Valencia inspeccionando las defensas tras la muerte de El Cid

Vista de Valencia antigua.

De poco sirvió, la ciudad fue tomada por los almorávides en 1102 tras una batalla confusa. La situación se estabilizó por unos años, sin grandes acontecimientos más allá de algunas incursiones menores por ambas partes. Pero la tragedia golpeó de nuevo en 1108.

El hijo de Yusuf (éste había muerto unos años antes) se dirigió desde Córdoba al norte contra Uclés. Debido a una herida que impedía al rey montar a caballo en su lugar fue su hijo Sancho acompañado de Álvar Fáñez. La batalla se saldó en derrota pero lo peor sucedió después.

No pudiendo en la retirada escapar a tiempo, se refugió en Belinchón donde le dieron muerte. Ahí falleció el heredero y, como El Cid, también supo lo que es perder a un hijo. Pero no quiero terminar esta biografía sin nombrar algunos hechos destacados del reinado de Alfonso VI.

Después de tomar Toledo, toda la zona desde el Duero, desierta hasta entonces, fue intensamente repoblada encabezando la repoblación Segovia, Salamanca y Ávila. Las tierras del norte fueron organizadas en merindades con un nuevo régimen apoyado en los concejos ciudadanos.

Por otro lado bajo su reinado se inició un cambio cultural y religioso: la península se abrió a las corrientes europeas y con ellas llegó la influencia de Cluny y las peregrinaciones, especialmente a Santiago de Compostela. El Camino trajo la arquitectura y escultura románica.

Esto favoreció la construcción de tantas joyas arquitectónicas del románico que podemos encontrar en el Camino. Pero esta apertura a Europa y a la cristiandad también trajo un desarrollo de la artesanía y las fiestas religiosas, entre otros.

En cuanto a la religión, se establecieron nuevos monasterios siguiendo la norma cluniacense. Un ejemplo es Sahagún, donde quise que fuera el panteón real. También se reforzó la relación con el papado celebrando numerosos concilios con legados pontificios.

Y llegando al final de sus días, viejo y enfermo, Alfonso VI abandona este mundo a principios de julio de 1109 en Toledo, cuándo acudía a defender esta ciudad ante un inminente ataque almorávide. Su cuerpo fue trasladado al Monasterio de San Benito de Sahagún donde descansa para siempre.

Sepulcro de Alfonso VI en el Monasterio de
San Benito de Sahagún, León.

Fuentes:
- Real Academia de la Historia.
- Wikipedia.

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