28 febrero, 2021

El Sóviet de Jiangxi: la República Soviética de China (1931-1934).


Mao Zedong lideró la República Popular China desde su fundación el 1 de octubre de 1949 hasta su muerte en septiembre de 1976. El liderazgo del "Gran Timonel", como se hacía llamar, aún es recordado en Pekín a través de su retrato oficial en la Plaza de Tiananmén. Pero antes de la fundación de la República Popular tras la victoria en la guerra civil, un joven Mao llevaría la primera experiencia marxista-leninista a China con el Sóviet de Jiangxi.


I. Una república para los campesinos y trabajadores de China.



Estamos en 1931. La "Era de los Señores de la Guerra" ha finalizado hace tres años y el generalísimo Chiang Kai-shek, líder del Kuomintang (KMT) tras el fallecimiento del doctor Sun Yat-sen y presidente de la China Nacionalista, ha conseguido unificar bajo su autoridad la mayor parte del país. Pero en la localidad de Ruijjin, un municipio situado en la provincia de Jiangxi, al sur de China, el 7 de noviembre de 1931 —coincidiendo con el aniversario de la Revolución de Octubre— los miembros del Partido Comunista de China (PCCh), liderados por Mao Zedong y Zhu De, deciden establecer tras una conferencia con delegados de la Unión Soviética un nuevo estado soberano: la República Soviética de China (RSC).
Un joven Mao fotografiada en 1935.

Esta nueva república soviética pretende ser una alternativa a la República controlado por el Kuomintang, definida como «herramienta del imperialismo, un gobierno de los Señores de la Guerra, burócratas y terratenientes utilizados para oprimir a las masas de trabajadores, campesinos y soldados». Por el contrario, la RSC representa un nuevo «régimen de todos los trabajadores de China, campesinos y soldados del Ejército Rojo y todas las masas trabajadoras». Así, Jiangxi sería el sóviet central donde a su alrededor se organizarían los otros sóviets de China.

Situación del Sóviet de Jiangxi.

El papel de Mao como dirigente de este nuevo estado fue enorme: de un líder político y militar pasó a presidir el Sóviet de Jiangxi. Siguiendo los ideales revolucionarios, la política que adoptó la RSC fue clara: las regulaciones prohibieron específicamente la participación electoral a las familias de terratenientes, campesinos ricos, comerciantes, líderes religiosos y, como no, miembros del Kuomintang. De este modo, la mayoría de la masa electoral fueron campesinos pobres y trabajadores rurales. Con esto el PCCh pretendía servir a los intereses de los más desfavorecidos.


II. La puesta en práctica del socialismo: la "Ley de la Tierra".



Como presidente del Comité Ejecutivo Central, una de las primeras medidas que tomó Mao fue aprobar la "Ley de la Tierra de la República Soviética de China". Esta ley consistía básicamente en confiscar la tierra de los «terratenientes feudales, matones locales y nobleza malvada ('haoshen'), señores de la guerra, burócratas y otros grandes terratenientes particulares, independientemente de si trabajaban ellos mismos las tierras o las alquilaban». Una vez confiscada la tierra, ésta sería redistribuida a los campesinos medios y pobres.

Campesinos chinos y sus familias.

Veamos a continuación unos datos que ilustran la situación de China antes de la aplicación de la ley. Para ello nos fijaremos en el porcentaje de población y posesión de la tierra en el condado de Xingguo. En primer lugar tenemos a los campesinos ricos y medios: los campesinos ricos representaban un 5% de la población del condado, teniendo en sus manos un 30% de las tierras; los campesinos medios representaban el 20% de la población y poseían un 15% de tierras. Pero las cifras más sorprendentes llegan con los terratenientes y los campesinos pobres: los propietarios representaban el 1% de la población, sin embargo tenían en posesión hasta el 50% de las tierras en propiedad; por el contrario, los campesinos pobres estaban formados por el 60% de la población, poseyendo tan sólo un 5% de las tierras. Como observamos la diferencia entre el campesinado más pobre y su posesión de tierras comparado con los terratenientes es abismal.

Fuente: OPPER, Marc: "People's Wars in China,
Malaya, and Vietnam".

El proceso de confiscación y distribución se extendió a lo largo de 1932, año por el cuál una vasta proporción de tierras ya estaba redistribuida, eliminando la propiedad sobre la misma. Ahora la población tenía suficiente comida y tierra para cosechar, o al menos una posición mejor para conseguirlo en un futuro cercano. Pero a pesar de este éxito alcanzado en dos años, el liderazgo del PCCh no estaba satisfecho con el resultado. A su juicio, el objetivo era llevar la revolución socialista a China, no crear una sociedad rural de pequeños campesinos que apreciaban la propiedad privada:

«Mediante propaganda y agitación generalizada, se debe realizar una investigación sobre el estado de clase todos los propietarios y campesinos ricos. Sobre la base de este estatus de clase, la tierra y la propiedad de los terratenientes y campesinos ricos deberían ser confiscadas. Todo esto debería hacerse con la aprobación y la participación de las masas tanto como sea posible. Es aconsejable que todo lo recaudado a través de la confiscación, excepto el efectivo, se asigne a los más pobres entre la masa y en particular a los miembros empobrecidos de las familias de los hombres del Ejército Rojo. Es también aconsejable que la mayor parte de la propiedad se distribuya a las masas de cuyas aldeas se llevaron estas cosas».

Agricultores chinos trabajando en una cooperativa
agrícola.

De este modo, lo que en un principio consistía en la distribución de la propiedad privada terminó en la eliminación de toda propiedad de los terratenientes y de los campesinos ricos, en otras palabras, en la lucha de clases.


III. La RSC contra las cuerdas: el Kuomintang ataca.



Chiang Kai-shek era consciente del peligro que suponía la RSC para la China Nacional: además de milicianos y guerrilleros y señores de la guerra, el Ejército Rojo contaba con alrededor de 140.000 efectivos. Por otro lado, el Generalísimo sabía de la necesidad de unificar todo el país bajo la misma autoridad. Por eso, el Kuomintang lanzaría entre 1931 y 1934 hasta cinco campañas militares con el objetivo de eliminar el Sóviet de Jiangxi.

Estas operaciones militares eran llamadas «campañas de cerco y represión» contra los «bandidos rojos» o «comunistas». En ellas no sólo participaron los soldados del Ejército Nacional Revolucionario (ENR), sino también se sumaron las élites locales, terratenientes, campesinos ricos, capitalistas, vagabundos y, en general, los elementos reaccionarios.

Soldados chinos durante una campaña
de «cerco y represión».

A pesar de que por esas fechas la República de China se encontraba luchando contra el Imperio de Japón por el control de Manchuria y Kwantung y la ciudad de Shanghai, las «campañas de cerco y represión» no fueron algo menor: en su esfuerzo por derrotar al PCCh, el Kuomintang levantó más de catorce mil fortificaciones en la frontera con Jiangxi. Sin embargo, las cuatro primeras campañas fueron un fracaso, en parte debido a la táctica seguida por Mao que consistía en la guerra de guerrillas: «el enemigo avanza, nosotros retrocedemos; los campamentos enemigos, hostigamos; el enemigo se cansa, atacamos; el enemigo se retira, seguimos».

Como digo, tras cuatro campañas que terminaron en fracaso por parte del KMT, para la quinta campaña el presidente Chiang Kai-shek adoptaría una nueva estrategia conocida como «Tres puntos militares, siete puntos políticos» ('sanfen junshi, qifen zhengzhi'). ¿En qué consistía esta nueva estrategia? En resumidas cuentas se podría decir que en fortalecer el control del gobierno local sobre la población civil, organizar todas las actividades con un espíritu militar, asegurar el flujo de gente y sus bienes y reclutar milicias locales. Por último, se llevaría a cabo una enorme campaña de propaganda y educación entre la población civil para mermar los apoyos populares a la RSC.

El Generalísimo Chiang Kai-shek pronunciando
un discurso.

De esta manera, es durante el Quinto Cercamiento (1933-1934) cuando el Kuomintang logra penetrar hacia el interior del Sóviet de Jiangxi, no sin sufrir un alto coste en vidas humanas, ya que muchas veces las líneas de suministro del ejército eran cortadas por los ataques del PCCh. Por su parte, conforme los hombres del Ejército Rojo perecían en el frente, eran reemplazados por milicias locales. Para finales de 1934 la situación era insostenible para la República Soviética.


IV. Hacia una Larga Marcha...



En un último esfuerzo para detener la ofensiva nacionalista, el PCCh instauró el denominado "Terror Rojo" (hongse kongbu) en las zonas bajo control. Estas drásticas medidas, además de acrecentar las deserciones, crearon una violencia generalizada contra los civiles: «¡Mata a los que difunden rumores y crean disturbios! ¡Mata a los que sirvan como espías del enemigo! ¡Mata a los que asesinan y sabotean la revolución! ¡Mata a los que inducen a otros a desertar!».

Mao Zedong, presidente del Comité Ejecutivo
Central de la República Soviética de China.

Los terratenientes y campesinos ricos se vieron obligados a entregar «hasta el último grano de trigo y hasta la última moneda de cobre». No es de extrañar que, ante esta situación, muchos de ellos colaborasen con el KMT cuando éste avanzaba hacia el interior de la RSC. Zhang Wentian, miembro del Partido Comunista, haría la siguiente observación: «la política de aniquilar a los propietarios como una clase explotadora había degenerado en masacre. Cuando decimos que tenemos que eliminar la clase de terratenientes, significa que debemos eliminar la propiedad de la tierra que los convierte en una clase explotadora, no que debamos matar a todos los propietarios».

Conforme avanzaba el KMT eran más los terratenientes que se unían al ENR, mientras que los civiles asistían a los soldados nacionalistas. Para finales de 1934 la situación era insostenible y el Sóviet de Jiangxi había colapsado por completo. Las guarniciones del Ejército Rojo habían sido destruidas y las unidades supervivientes, apenas unos 28.000 de los 140.000 efectivos que contaban al principio, partirían hacia el corazón de China por las montañas emprendiendo una Larga Marcha de más de 12.000 kilómetros a pie.
Mao y el Ejército Popular de Liberación
durante la Larga Marcha.

Con la derrota del Sóviet de Jiangxi y la huida del Partido Comunista de China, se pone fin al primer estado de la historia de China y del continente asiático que llevó a la máxima por primera vez al comunismo.


FUENTES:


-    OPPER, Marc: "People's Wars in China, Malaya, and Vietnam".

-    WOMACK, Brantly: "The Foundations of Mao Zedong's Political Thought, 1917–1935".

-    www.britannica.com

03 enero, 2021

Las relaciones sino-alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde la década de 1920 las relaciones entre China y Alemania se fueron estrechando. Ambas se consideraban oprimidas por las potencias extranjeras. La colaboración se hizo más evidente en 1926 cuando Paul von Hindenburg, presidente de la Rep. de Weimar, apoyó al Kuomintang en su lucha contra el comunismo durante la Guerra Civil China. 

En este marco ocurre la primera expedición de oficiales alemanas al gigante asiático. Con la llegada al poder de Adolf Hitler y la proclamación del Tercer Reich, esta colaboración se intensificó mucho debido a la necesidad de Alemania de contar con un socio capaz de aislar a su potencial enemigo: la Unión Soviética. Oficiales de la Wehrmacht fueron desplazados a China con el fin de instruir a las escasamente formadas milicias chinas. H

ans von Seeckt trabajó junto a Chiang Kai-shek mejorando la cadena de mando, además de dotar a los soldados con equipo militar moderno y entrenando a éstos en tácticas avanzadas. En 1936 sería sustituido por Alexander von Falkenhausen, quien completaría su trabajo en un cuerpo integrado por 75 voluntarios y 5 generales.


En cuanto al apoyo de armamento y equipo, Alemania proveyó al ejército del Generalísimo de hasta el 60% del equipo que utilizaba, traducido en fusiles Mauser y Gewehr 98, ametralladoras MG-34, los famosos cascos M-35 de bordes redoblados, 17 Panzer I, etc. La República de China entregaría a cambio productos agrarios y recursos minerales.
No deja de ser irónico que, durante el transcurso de la guerra, el socio de Hitler fuera el Japón de Hirohito, mientras que los chinos libraban una guerra de resistencia contra ellos.

- Fuente: La Segunda Guerra Sino-Japonesa (1931-1939). El Frente de China Vol. 1 de Rubén Villamor.

08 diciembre, 2020

La bandera de Taiwán (República de China).

Diseño de la actual bandera nacional de Taiwán,
vigente desde 1928.

La bandera de la República de China (Taiwán), adoptada en 1928 por Chiang Kai-shek, representa los Tres Principios del Pueblo (Mínzú, Mínquán y Mínshēng) de Sun Yat-sen:
  • Blanco: la democracia y la igualdad.
  • Azul: el nacionalismo y la libertad.
  • Rojo: el bienestar del pueblo y la fraternidad.
Por último, el sol blanco simboliza el progreso. Este sol de doce puntas, rodeado de un anillo azul, también es el símbolo del Partido Nacionalista Chino (Kuomintang).

05 diciembre, 2020

La bandera de Vietnam.

Actual bandera de la República Socialista
de Vietnam.

La actual bandera nacional de la República Socialista de Vietnam, conocida como “la bandera roja con estrella amarilla”, fue diseñada por un revolucionario llamado Nguyễn Hữu Tiến. En 1940 participó en un levantamiento contra la dominación colonial francesa.

Nguyễn Hữu Tiến, el revolucionario que diseñó
la bandera roja con estrella amarilla.

El levantamiento fracasó y como castigo a Nguyễn Hữu Tiến le cortaron las manos con las que había desdeñado la bandera. En 1945 fue proclamada como bandera nacional por el Partido Comunista Indochino cuando se formó el Viet Minh o Liga para la Independencia de Vietnam.


Esto sucedió tras la rendición japonesa después de la Segunda Guerra Mundial, adoptándola por Ho Chi Minh como bandera de la República Democrática de Vietnam o Vietnam del Norte. El diseño, sin embargo, era ligeramente diferente al original.

Por su parte, Vietnam del Sur adoptó una bandera diametralmente distinta. De fondo amarillo, tal y como era la bandera bajo ocupación francesa, con tres listones rojos dispuestos de modo horizontal. Cuando en 1975 finalizó la Guerra de Vietnam, Vietnam del Sur adoptó la bandera
Diseño de la bandera de la República de
Vietnam o Vietnam del Sur.

Roja con estrella amarilla, distinguiéndose del Norte por utilizar el color azul en su mitad inferior. No obstante, este diseño apenas estaría vigente un año, cuando finalmente en 1976 se reunifica el Sur y el Norte bajo un mismo Estado, adoptando el diseño actual.

Bandera de Vietnam del Sur entre 1975 y 1976.



11 noviembre, 2020

11 de noviembre de 1918: el Armisticio de Compiègne.

«"Dickie ─dijo el capitán Brown─, la maldita guerra ha terminado. ¡Ya ha terminado!". Y así era. No más carnicerías, no más mutilaciones, no más barro y sangre, no más muertos ni caballos y mulas destripados. No más amaneceres angustiosos en los que la lluvia helaba el alma. No más bombardeos espantosos. Ya no había que recoger con palas los pedazos de cuerpos humanos para meterlos en sacos de arena. No más gritos de "¡Camillero, camillero!". No más mascaras antigás. Se había acabado aquel odioso olor dulzón y azucarado que resultaba letal para los pulmones. Y ya no había que escribir aquellas difíciles y dolorosas cartas a los parientes de los caídos».

Tentiente Richard Dixon, 251.º Batería, 53.ª Brigada, Real Artillería.

 

Pintura que representa el momento de la firma
del Armisticio (Maurice Pillard Verneuil).

El día 11 de noviembre de 1918, a las 5:15 horas de la mañana, la representación del Imperio alemán formada por Mathias Erzberger, el conde Alfred von Oberndorff, el mayor general Detlof von Winterfeldt y el capitán Ersnt Vanselow firmaban en un vagón de ferrocarril, cerca del bosque de Compiègne, el armisticio que pondría fin a las 11:00 horas a la Primera Guerra Mundial ante el mariscal Ferdinand Foch por parte de Francia, el primer lord del Mar Rosslyn Wemyss por parte de Gran Bretaña y el general Maxime Weygand, el contraalmirante George Hope y el capitán Jack Marriott.


«Todos mostraban una sonrisa de oreja a oreja. Nadie gritaba lleno de alborozo ni mostraba un entusiasmo incontrolado: simplemente todos sonreían de oreja a oreja, y creo que el motivo era que nadie podía encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía. Pienso en ese hombre que pone cada día en peligro su vida y que sueña con su casa más que con el mismísimo cielo, y que de repente comprueba que el peligro ya ha acabado y que su regreso al hogar es prácticamente inminente. Que, al final, tras poner un día tras otro su vida en peligro, ha ganado: no es de extrañar que apenas pueda articular palabra y que se limite a sonreír».
Capitán Cecil Gray Frost, Batería "L", 2.º Batallón de Ametralladoras, Cuerpo de Ametralladores Canadiense, Fuerza Expedicionaria Canadiense.

Última página del acuerdo de
armisticio. 

El acuerdo había sido preparado por el ya mencionado mariscal Foch ayudado por Douglas Haig, Phillipe Pétain y John J. Pershing. Las condiciones impuestas a Alemania eran durísimas: los ejércitos germanos solo disponían de catorce días para retirarse, entregando cinco mil cañones, treinta mil ametralladoras, tres mil morteros de trinchera y dos mil aparatos aéreos, además de cinco mil locomotoras, ciento cincuenta mil vagones de tren y cinco mil camiones. En cuanto a la marina, Alemania debía entregar seis dreadnoughts, ciento sesenta submarinos y ocho cruceros ligeros. Por último, las potencias vencedoras ocuparían la margen occidental del Rin estableciendo cabezas de puente en Maguncia, Colonia y Coblenza, creando así una zona desmilitarizada.


«Leía la fatídica nota conteniendo la respiración y cada vez más estupefacto. ¿Cuáles eran las condiciones? ¡La evacuación de la margen izquierda del Rin, y también la de la derecha hasta una extensión de cuarenta kilómetros!... Ciento cincuenta mil vagones de tren... diez mil automóviles... cinco mil cañones pesados... la continuación del bloqueo... la entrega de los barcos de nuestra armada... No es posible. Esto es ridículo. Quiere decir que la guerra ha terminado. ¡Qué diferencia de la alegría que sentimos aquella mañana!. "¡Esto es lo que se consigue con vuestra maldita hermandad!", gritaba a los espectadores repentinamente silenciosos. Me resultaba imposible soportar todo aquello, y salí corriendo para poder llorar de rabia en algún rincón solitario. Se produjo el estallido del último cohete; una tras otra, las sirenas fueron quedando mudas; pero en mi interior seguía habiendo una furia contenida, y me sentía invalidado por una sensación de angustia terrible hasta lo más profundo de mi alma. Es una verdadera locura imponer unas condiciones tan vergonzosas a una nación industriosa e invencible como la nuestra».

Marinero Richard Stumpf, buque "Lothringen" de la Marina Imperial.

Fotografía tomada después de llegar
a un acuerdo para el armisticio. En la
foto: Ferdinand Foch (segundo por la
derecha), Maxime Weygand (segundo
por la izquierda), Rossylin Wemyss
(tercero a la izquierda) y George Hope
(derecha).


La Gran Guerra dejaba un saldo enorme de vidas: en las Potencias Centrales, los alemanes perdieron cerca de dos millones de soldados, 1.100.000 los austro-húngaros, 77.000 los turcos y 87.500 los búlgaros; por parte de los Aliados, alrededor de dos millones de rusos, 1.400.000 franceses, 1.115.000 hombres del Imperio británico, 650.000 italianos, 250.000 rumanos y 116.000 norteamericanos. En suma, el número de perdidas se eleva a 9.722.000 hombres en acción militar durante la guerra, además de unos 21.000.000 de heridos. Todas estas cifras sin contar a aquellos que quedaron traumatizados psicológicamente. Finalmente hay que sumar los civiles que perdieron la vida: aproximadamente 950.000 fallecieron durante alguna acción militar, así como 5.893.000 a causa del hambre y las enfermedades relacionadas con la guerra.


Fuente:

- «La Gran Guerra. Historia militar de la Primera Guerra Mundial» de Peter Hart.

22 octubre, 2020

La República Popular China (1949-actualidad).

El 1 de octubre de 1949 Mao Zedong, máximo dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh), proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmén de la Ciudad Prohibida de Pekín. Una nueva era comienza en la historia de China.

Tras el final de la guerra civil y la huida de las fuerzas del Kuomintang lideradas por Chiang Kai-shek a Taiwán, el Ejército Popular de Liberación tomó el control efectivo del territorio chino. El 1 de octubre de 1949 Mao Zedong proclamaba la República Popular.

Mao Zedong durante la proclamación de la
República Popular China el 1 de octubre de
1949 en la Puerta de Tian'anmen, Pekín.

La medida más importante que tomó fue respecto a la agricultura, ya que la sociedad china era eminentemente agraria. El Movimiento de Reforma Agraria consistía esencialmente en la «confiscación de las tierras de la clase terrateniente para distribuirlas entre los campesinos sin tierras», según la Ley de Reforma Agraria de 1950. Para 1952 se había retomado el nivel de producción de 1937 (antes de la guerra con Japón).

Si bien al principio esta reforma fue prudente, en 1953 se aceleró el ritmo de crecimiento de las cooperativas. Los números son los siguientes: en 1954 habían 80.000 cooperativas empleando a un millón y medio de campesinos de las 35.000 previstas empleando a 700 mil miembros (Mukherjee). A pesar de superar las expectativas Mao no estaba satisfecho y en 1955 aceleró el ritmo de colectivización.

"Formas de organización agrícola antes
de 1957", Salomon Adler,
«La Economía de China», FCE,
México, 1957.

La colectivización se hizo a un alto coste de vidas: se estima una cifra de fallecidos entre 200.000 y 2 millones (Roberts) mientras que Song Yongyi la sitúa en 4,7 millones. Dejando a un lado las cifras, Mao implantó la economía planificada soviética con planes quinquenales.

Terminado el Primer Plan Quinquenal dio comienzo el Segundo, también conocido como el Gran Salto Adelante, lanzado en 1958, con el objetivo de industrializar rápidamente China. Así se crearon 25.000 comunas con 5.000 familias cada una. Pero se cometieron una serie de errores.

El "horno de patio trasero" para
fabricar acero durante el Gran
Salto Adelante, que dañó el
medio ambiente local
(1958).

Muchos campesinos fueron destinados a otros proyectos, se rompió la estructura de la familia tradicional y con ello la productividad, se recortó en las importaciones de grano y aumentó las exportaciones... en definitiva, esta serie de errores provocaron que el Gran Salto Adelante fracasara estrepitosamente. Por ejemplo, se calcula que la producción de grano se redujo un 24%, más del 50% el algodón, casi un 60% el aceite (Economipedia). Otros datos indican que la cosecha se redujo en 30 millones de toneladas (El Orden Mundial, EOM). Esto provocó la Gran Hambruna: se estima que perecieron de inanición 20 millones de chinos (Enciclopedia Britannica). Otras estimaciones sitúan la cifra en 35 millones (Yang Jisheng) y 45 millones (Frank Dikötter). En 1961 ante las críticas dentro del partido Mao puso fin al Gran Salto Adelante.

Evolución de la economía china entre 1960 y
2015.

Ciudadanos chinos durante la Gran Hambruna
(1959-1961).

Las secuelas del hambre se dejaron sentir hasta 1962 pero también trajo otra consecuencia: la Revolución Cultural en 1966. Había surgido el debate de la vuelta al capitalismo, la propiedad privada y el mercado. Además, el liderazgo de Mao dentro del PCCh había quedado muy dañado.

El control estaba en manos de Deng Xiaoping y Liu Shaoqi, partidarios del revisionismo. Al igual que haría Stalin en Rusia, mediante la Revolución Cultural Mao purgó la cúpula del partido. También se formó la Guardia Roja, integrada por universitarios llevando esta lucha contra los elementos burgueses en todos los ámbitos de la sociedad.

La campaña acentuó el culto a la personalidad y reafirmó el comunismo y el liderazgo de Mao dentro del partido. Pero además se cometerían numerosos crímenes entre los que destaca la masacre de Guangxi, donde sucedieron una serie de decapitaciones, matanzas grupales e incluso canibalismo perpetrados por estos Guardias Rojos. En 1967, y con la intervención del ejército, se puso orden dentro del país. Aún así, la Revolución Cultural se extendería hasta 1976. En 1969 Liu Shaoqi moriría en prisión.

Jóvenes soldados de la Guardia Roja, compuesta
mayoritariamente por estudiantes universitarios,
leyendo el Libro Rojo de Mao.

Gráfico de los "Efectos de la Revolución Cultural
China" elaborado por El País.

El IX Congreso del PCCh confirmó el poder de Mao, reelegido unánimemente líder del Partido. Sin sucesor claro, el X Congreso vio el ascenso de la "Banda de los Cuatro": Jian Qing (esposa de Mao), Yao Wenyuan, Zhang Chunqiao y Wang Hongwen. Ninguno de ellos sería el elegido.

Antes de continuar quiero retroceder en el tiempo para comentar el aspecto más destacado de la política exterior: la ruptura con la Unión Soviética. Es a partir de la década de los 60 cuando China se aísla contando como único apoyo con la Albania de Hoxha. Respecto a la URSS, ambos países competían por la influencia en Asia, las tensiones ya aparecieron con Stalin pero fue con Jruschov cuando se agudizó. Con Brézhnev las relaciones continuaron congeladas hasta llegar a un enfrentamiento armado en 1969 en la frontera de Manchuria, temiendo una guerra.

Mao Zedong con Nikita Jruschov en 1958.
Las relaciones entre China y la URSS
se caracterizarían por su efriamiento
y creciente tensión en la frontera.

No fue hasta los años 70 cuando las relaciones exteriores de China se abrirían con occidente, debido al nuevo estatus de China como potencia nuclear y la rivalidad con la Unión Soviética. Retomando la situación interna, el hombre fuerte del estado sería Zhou Enlai, que ocupó el cargo de Primer Ministro desde 1949 hasta 1976, año de su muerte. Por comentar algún aspecto de esta figura, Enlai fue visto como el contrapunto moderado y dialogante frente a los excesos de Mao, aunque siempre leal al liderazgo de éste.

Ese mismo año de 1976 Mao sufriría tres ataques al corazón, dejándole inválido el último. El 9 de septiembre, a la edad de 82 años, fallecía a media noche. Con la muerte también del Primer Ministro Zhou Enlai la sucesión recayó en Hua Guofeng, nombrado por el propio Mao.

Fotografía oficial de Mao.

Hua Guofeng no duraría mucho en el cargo. En 1976 se iniciaría la etapa de transición que finalizaría en 1978, cuando Guofeng fue desalojado del cargo por Deng Xiaoping. Con Xiaoping China entraría en una nueva etapa caracterizado por la reforma económica que transformaría la planificación por la economía socialista de mercado: «Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones».

A grandes rasgos, la reforma económica se hizo en dos fases: en una primera se liberalizó la agricultura, la industria, el ejército y la ciencia y tecnología (Cuatro Modernizaciones) y se abrió China a las inversiones extranjeras. «La reforma agraria comenzó con la descolectivización del campo y la supresión de las comunas» siendo el punto de partida de la reforma económica.

En 1984 comenzaba la reforma industrial, reduciendo la participación del Estado en las empresas. Ambas reformas dieron muy buenos resultados. Así, siguiendo estas dos líneas maestras (liberalización de la economía y apertura al exterior) China experimentó un crecimiento económico sin precedentes, a un 10% anual (Real Instituto Elcano).

Deng Xiaoping transformaría la economía
planificada por el capitalismo de estado.

Producto Interior Bruto (PIB) de China entre
1978 y 2016.

También hay que apuntar que «la política economicista de Deng ha traído problemas, entre ellos una rampante inflación que generó descontento social y fue una de las desencadenantes de las protestas de 1989»(El Economista). En efecto, en 1989 los estudiantes chinos se manifestaron en la plaza de Tiananmén entre el 15 de abril y el 4 de junio. Li Peng, primer ministro, decretó la ley marcial  y autorizó al ejército disolver la protesta en la noche del 3 al 4 de junio. Hoy en día se desconoce la cifra de heridos y muertos, pero se estiman en miles.

Protestas estudiantiles en la Plaza de Tian'anmen
en 1989.

A nivel político, varios dirigentes (entre ellos el primer ministro) cayeron tras la represión de las propuestas. Deng Xiaoping se retiraba de su cargo en noviembre, ya anciano, aunque seguiría controlando la política de China desde la sombra. Así nombró como sucesor al entonces alcalde de Shanghái, Jiang Zemin, que asumió el cargo de secretario general del PCCh en 1989 y presidente de la República Popular desde 1993 hasta 2003. Zemin continuó con las reformas, las relaciones exteriores en Asia (Hong Kong) y occidente y la estabilidad interna de China.

Jiang Zeming junto a Deng Xiapoing durante
la "inspeccion del sur", 1992.

Para terminar este recorrido por la historia de la República Popular, cabe destacar unos cuantos datos. Entre 1978 y 2018 el Producto Interior Bruto (PIB) pasó de 150.000 millones de dólares a 12.240.000 millones (ONU). Es el país más poblado del mundo con 1.400 millones de habitantes. Además es el mayor exportador e importador y la primera potencia industrial (Daily Telegraph). En suma China, también conocida como “el gigante asiático”, es una de las superpotencias emergentes del siglo XXI.



Fuentes:

- «Reforma agraria y producción agrícola en China. Estudios de Asia y África» (Predyot C. Mukherjee).
- «El Gran Salto Adelante, la hambruna secreta de Mao» (El Orden Mundial).
- «El Gran Salto Adelante: la peor hambruna de la historia» (Enterarse).
- Economipedia.
- «El proceso de reforma económica de China y su adhesión a la OMC» (Ana I. Salvador Chamorro; Fac. de Ciencias Económicas y Empresariales,Universidad de León).
- «China, 40 años de la mayor revolución económica de la historia» (Real Instituto Elcano).
- Encyclopaedia Britannica.
- Wikipedia.
- Y diversas consultas en artículos periodísticos de: El País, El Economista, La Vanguardia, BBC News, Estrategias y Datos... además de las fuentes proporcionadas en el artículo.

Cinco razas bajo una unión: la bandera de la República de China.

Esta bandera fue adoptada por la República de China en 1911, año de su fundación. Cada banda horizontal representa una raza del pueblo chino: han (rojo), manchúes (amarillo), azul (mongoles), hui (blanco) y tibetanos (negro). Hay que tener en cuenta que la idea de la raza era fundamental en la doctrina política de Sun Yat-sen, fundador de la República. Ésta estaba estrechamente ligada con uno de sus Tres Principios del Pueblo: el Nacionalismo. Si China quería emerger como potencia (al igual que Japón) debía tomar consciencia de sí misma.

China debía ser una sola y sus razas estar unidas bajo una misma bandera: cinco razas bajo una unión.

Una opinión personal, creo que no hay que entender los Tres Principios del Pueblo de forma separa uno del otro, ni como tres columnas iguales: más bien en forma piramidal.

El Nacionalismo sería la base de la pirámide, el más importante y el que sustenta los otros. La Democracia no puede llegar sin la idea del Nacionalismo (ojo, nacionalismo chino del XX). La cúspide sería el Bienestar Social, una vez que se ha logrado la Democracia.

Y para terminar, esta bandera de la unión de razas sería utilizado por otros estados: por ejemplo, por el estado títere de Japón de Manchukuo, "gobernado" por el último emperador Qing depuesto en 1912. La base es de color amarillo, en representación de la raza manchú, ya que la dinastía de los Qing procedía de Manchuria.

La República de China (1928-1949).

Sun Yat-sen, primer presidente de la República de China y fundador del Kuomintang, fallece en 1925. El testigo será recogido por un estrecho colaborador suyo, Chiang Kai-shek, quien lideraría la República durante la invasión japonesa y la guerra civil hasta su muerte.

La repentina muerte del doctor en 1925 dejó un vacío de poder en el liderazgo del Kuomintang y la República. Dentro del partido se desató una lucha de poder entre sus colaboradores. Como comandante en jefe del Ejército Revolucionario Nacional, Chiang se deshizo de sus rivales, fortaleciendo cada vez más su posición como líder del partido. Así logró establecer su base de poder en Cantón (al sur de China). Fue desde ese lugar donde el 1 de julio de 1926 lanzó la campaña militar conocida como la «Expedición del Norte» que ya he citado en el anterior artículo.

Mapa que muestra la Expedición del Norte
(1926-1927).

El Ejército Nacional Revolucionario, comandado por el propio Chiang Kai-shek avanzó para conquistar el centro y el norte de China desde Cantón. Uno de los logros más significativos fue la toma de Wuhan, en vistas de reunificar el país. La colaboración con el Partido Comunista Chino y la Unión Soviética fue muy importante hasta este momento, pero una vez que Chiang tomó Shanghái y Nankín (donde establecería la capital), rompió con ellos. Estamos en 1927, y una nueva etapa en la historia de China se abre: la Década de Nankín, que finalizará en 1937.

La Expedición continuaría en 1928. El Ejército Nacional Revolucionario cruzaría el Yangtsé, el Río Amarillo, dirección a Pekín. El Viejo Mariscal se retiró hacia Manchuria pero fue asesinado por oficiales japoneses con quienes colaboraba. Finalmente se aceptó el dominio del KMT.

Rotos los lazos con el PCCh, comenzó la persecución de dirigentes y simpatizantes por el nuevo régimen de Nankín. En muchas zonas rurales de china se establecieron regímenes comunistas, uno de ellos, el de Jiangxi, controlado por Mao Zedong, de corte marxista-leninista.

Mao Zedong en 1935.

Nacido en la aldea de Shaoshan en 1893, Mao asistiría al Primer Congreso del PCCh en 1921. En 1927 organizaría el "Levantamiento de la cosecha de otoño". Refugiado en las montañas, a él se unirían Zhu De y Zhou Enlai. Es en Jiangxi donde crearía la República Soviética de China.

Pero Chiang Kai-shek tenía la firme determinación de acabar con el movimiento comunista. A partir de la década de los años treinta lanzaría varias ofensivas con el objetivo de terminar con la República Soviética de Jiangxi. Estas ofensivas serían rechazadas por el Ejército Rojo, que contaba con 60.000 efectivos. En 1934, ante el inminente ataque del régimen de Nankín, las tropas del Ejército Rojo emprenden la «Larga Marcha» o «Gran Marcha» por el interior de China, recorriendo más de 12.000 km huyendo de las fuerzas del generalísimo.

El "Generalísimo" Chiang Kai-shek pronuncuando
un discurso.

Las adversidades a las que tuvo que hacer frente Chiang no sólo vinieron de dentro. El 22 de agosto de 1910 el Emperador Meiji Tennō, Mutsuhito, anexionaba Corea al Japón, poniendo un pie en el continente. El control japonés se extendió a Manchuria cuando, tras el incidente de Mukden en 1931, establecía el estado títere de Manchukuo en Manchuria. Este estado estaría gobernado por el Emperador Kangde, Puyi, el último de los Qing que en 1912 renunciaba al trono. Más tarde sería reeducado por Mao y terminaría sus días como jardinero.

La chispa saltó de forma accidental el 7 de julio de 1937 cuando los japoneses estaban realizando unas maniobras militares cerca del Puente de Marco Polo (Puente de Lugou) a 15 km de Pekín. De ahí se pasó a una escaramuza y terminó desencadenando la Segunda Guerra Sino-Japonesa.

Mapa de la invasión japonesa durante la
Segunda Guerra Sino-Japonesa
(1937-1945).

No voy a desarrollar en este artículo el conflicto, pues quedaría muy extenso. Pero sí quiero mencionar uno de los acontecimientos más destacados. Japón invadiría el norte y el este de China como muestra el mapa. Uno de los acontecimientos más importantes sería la masacre de Nankín.

Los hechos sucedieron en diciembre de 1937. Bajo las órdenes «matad a todos los prisioneros», el día 13 el ejército nipón masacró la ciudad. Se calcula que las víctimas fueron entre 100.000 y 300.000. Japón consideraba a los chinos como "raza inferior" y no dudó en perpetrar las mayores atrocidades a su población, mujeres y niños: ejecución de prisioneros a quemarropa, decapitaciones, prisioneros enterrados hasta la cintura para ser devorados por los perros, violaciones en masa a las mujeres para después ser asesinadas de forma brutal... Si queréis conocer más de cerca la masacre de Nankín recomiendo la película 'Ciudad de Vida y Muerte' (2009).

La invasión japonesa llevó a Chiang a aceptar una alianza con el PCCh de Mao a pesar de sus continuas reticencias a colaborar con los comunistas.

La entrada de Estados Unidos en la guerra mundial alivió el frente chino. En mayo de 1945 Alemania se rendía a los aliados y en septiembre lo hacía Japón. El gobierno del Kuomintang había quedado muy debilitado durante el conflicto, mientras que la posición de Mao se fortaleció.

Terminada la Guerra de los Ocho Años de Resistencia, se desató la guerra civil china entre el Kuomintang y el Partido Comunista en 1946. Escribiría el Gran Timonel en mayo de 1947: «El gobierno de Chiang Kai-shek, hostil a todo el pueblo, ahora se ve asediado por todo el pueblo».

Chiang Kai-shek junto a Mao Zedong en 1945,
durante su periodo de colaboración, antes de
reanudar las hostilidades en la Guerra Civil.

Desde la base de Xi’an las fuerzas comunistas iniciaron el avance hacia el sur en 1948. Para enero del año siguiente ya habían tomado Pekín, y más tarde la antigua capital Nankín. Las tropas del Kuomintang, desmoralizadas, se retiraron hacia el sur y buscaron refugio en Taiwán.

En la isla de Taiwán, Chiang Kai-shek gobernará como dictador hasta su muerte en 1975, a la edad de 87 años. Sería sucedido por su hijo, Chiang Ching-kuo, quien liberalizaría el país. Actualmente Taiwán se considera la República de China y reclama el territorio peninsular.

Chiang Kai-shek junto asu hijo
Chiang Ching-kuo en 1948.

Mientras que en el continente Mao Zedong declara la República Popular de China el 1 de octubre de 1949 en la Plaza de Tian'anmen, en Pekín, donde unos meses antes había sido conquistada por el Ejército Popular de Liberación. Una nueva era comienza en China.

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